Cada año, 16.000 personas se incorporan al censo de pacientes ostomizados. Una ostomía es consecuencia de haber padecido una enfermedad como cáncer de colon o vejiga, colitis ulcerosa o de Crohn, entre otras.
Este 7 de octubre se ha celebrado el Día Mundial de las Personas Ostomizadas. A día de hoy, y según nos ha explicado Silvia Rodríguez, presidenta de la Asociación de Personas Ostomizadas, «no existe un censo que podamos tener los datos reales. Pero según la Federación de Asociaciones de Personas Ostomizadas, aseguran que pueden ser 200.000 personas las que se encuentren en esta situación, y cada año se incorporan a esta lista unas 16.000 personas. Seguimos luchando y pidiendo que exista ese censo necesario para visibilizar un problema que nos puede afectar a cualquiera de nosotros».
Una ostomía o estoma es una abertura creada quirúrgicamente entre los intestinos y la pared abdominal. Los tipos más comunes de ostomía conectan el intestino delgado (ileostomía o jejunostomía) o el intestino grueso (colostomía) a la pared abdominal. Las ostomías pueden ser temporales o permanentes.
Una vez diagnosticada la patología que obligará al paciente a ser ostomizado, Silvia ha narrado que «es muy difícil asimilar la noticia. Lo primero que debe hacer cualquier persona que sea ostomizada, ya sea temporal o permanente, es informarse a través de su médico especialista o enfermeros. Cómo llevar a cabo el aseo, limpieza, qué puedo comer, qué deporte practicar…, es muy importante digerir la noticia y trabajar para normalizar nuestra vida. También es de gran valía ponernos en contacto con otras personas que se encuentren en nuestra misma situación. Aprenderemos de ellas, e incluso si participamos en actividades grupales, nos ayudará a comprender que solo debemos adaptarnos a esta nueva situación».
Silvia Rodríguez sí ha querido dejar claro que es fundamental que la sociedad avance. «Imagínate una situación de estar en algún lugar público y necesitas ir al baño para cambiar la bolsa. Si no hay baños adaptados, la situación es muy estresante para cualquier persona en esta situación. El Ayuntamiento de Córdoba, a través de la Delegación de Inclusión y Accesibilidad, presentó a principios de año una de las actuaciones que suman y mejoran la vida de estas personas. En el Centro Cívico de Poniente Sur, junto a la plaza de toros, se adaptó su baño a las personas ostomizadas, siendo el primero que se instalara en Córdoba fuera del ámbito sanitario. Pero hay otras que están por venir, como ha explicado para COPE Bernardo Jordano, delegado de Inclusión y Accesibilidad en el Ayuntamiento de Córdoba.
Otra de las instituciones es la Universidad de Córdoba, concretamente el edificio norte de la Facultad de Medicina y Enfermería, que se ha convertido en el primero de la Universidad de Córdoba en contar con un baño para ostomizados. La elección de la Facultad de Medicina y Enfermería no es casual, como ha explicado el director general de Salud de la UCO, Manuel Rich. «En sus instalaciones se desarrollan las clases del Centro Intergeneracional de la UCO, cuyo alumnado es de edades más avanzadas y presenta una mayor prevalencia de personas ostomizadas, pero también es una forma de concienciar a los futuros profesionales sanitarios, visibilizando esta problemática».
Rich Ruiz ha señalado que con esta iniciativa “nos comprometemos a facilitarle la vida a las personas con ostomía, reconociendo las dificultades que estas personas tienen en una actividad tan cotidiana como es entrar a un baño público con la altura del retrete, el no tener una superficie donde apoyar todos los materiales que se necesita para el cambio de bolsa, etc.”. Y precisamente las enfermedades inflamatorias cada vez se dan a menor edad, por lo que pueden afectar a muchos estudiantes como solución provisional a su enfermedad”, ha explicado.
Actualmente, solo los dos hospitales públicos, el centro cívico Poniente Sur –donde está la sede de AOCOR- y ahora la Facultad de Medicina y Enfermería, cuentan con baños para ostomizados, según ha indicado.
A la inauguración del baño ha asistido también el decano de la facultad, Luis Jiménez Reina; el delegado de Inclusión y accesibilidad, Movilidad y Vía Pública, Bernardo Jordano de la Torre; y el presidente de la Asociación Cota Cero, Javier García Fuentes.
Algunas personas que se han sometido a esta intervención viven con la esperanza de la reconstrucción. Es el caso de Antonio Rodríguez, que en una polipectomía fue perforado y acabó ostomizado. «Lo pasas mal, pero a todo te acostumbras. Estuve 23 meses pensando si sería posible la reconstrucción, algo que no supe hasta el mismo día de la intervención. Finalmente, pudo ser, y en el 90% de los casos que conozco, también se lo han reconstruido», asegura Antonio.
Este viernes 6 de octubre, el Hospital Reina Sofía ha acogido una jornada organizada por la Asociación de Pacientes Ostomizados, bajo el lema «Cómo, Cuándo, Porqué vivir ostomizado», donde se han resuelto dudas y explicado en qué se está avanzando en el ámbito de la ostomía.