En Córdoba, el calendario tuvo una cita amable con el futuro: La conferencia “Envejecimiento saludable. Ganar años a la vida y vida a los años”.
Esta conferencia fue impartida por el Dr. José López Miranda, el martes 23 de septiembre de 2025, de 19:00 a 21:00, en el Salón de Actos Antonio Hermoso (FEPAMIC), C/ Dolores Ibárruri, nº 13. La organiza AOCOR —la Asociación de Pacientes Ostomizados de Córdoba— junto a FEPAMIC.
Por qué esta charla importa especialmente a las personas ostomizadas
Envejecer saludablemente con una ostomía es una aspiración real. No es un eslogan. Significa preservar autonomía, cuidar la piel periestomal, mover el cuerpo y comer con sentido, adaptando lo que haga falta. El Dr. López Miranda, referente en estilo de vida y salud cardiovascular, viene a recordarnos que no se trata de vivir más, sino de vivir mejor: con energía suficiente para pedir otra vuelta al parque, decir que sí a la merienda con los nietos o planear un viaje sin dar más vueltas que las del carril bici.
Algunos Consejos prácticos
1) Bicicleta y paseo, con truco.
Para montar en bici ve ligero. Para lograrlo: elige ropa transpirable y algo elástica; si usas cinturón o fajín para la bolsa, ajústalo sin comprimir. Empieza con recorridos cortos y ritmo cómodo. En caminatas, bastón nórdico si te da seguridad, y zapatillas con buena suela. Lo importante no es el número del reloj, sino volver a casa con la sonrisa puesta.
2) La fruta como símbolo.
La manzana es un brindis a la Dieta Mediterránea. Para la mayoría de ostomías, esta pauta funciona de maravilla: verduras cocinadas (al principio), legumbres muy bien cocidas, pescado, aceite de oliva virgen extra, frutos secos en pequeñas raciones. Masticar mucho es el primer “suplemento” y hidratarse (1,5–2 litros al día) es la mejor póliza contra el cansancio. Si algún alimento te produce gases u olor, haz pruebas separadas, pequeñas cantidades y toma nota; cada cuerpo tiene su mapa.
3) Nietos, amigas, pandilla.
El abrazo con la nieta y la pareja que pasea son una receta emocional: socializar reduce el estrés y la ansiedad. Apúntate a un grupo —en AOCOR siempre hay talleres, charlas y café—. Contar lo que te funciona y escuchar trucos de otros es aprendizaje exprés con efecto secundario de buen humor.
4) Pequeña mecánica diaria.
Revisa la piel alrededor del estoma a la luz del baño como quien riega una planta: con mimo y rutina. Si hay irritaciones, cambia de medida de barrera o valora pasta/anillos selladores. Para evitar hernias parastomales, activa el abdomen profundo con ejercicio suave (respiración diafragmática, “abdominales” hipopresivos guiados por profesional) y usa faja de soporte cuando cargues peso. Y ante dudas, consulta a enfermería estomaterapeuta: medio problema se resuelve al contarlo.
Movimiento que suma años a la vida
Los estudios —y la experiencia de nuestras socias— avalan que 150 minutos a la semana de actividad física moderada (repartidos en bloques cortos) mejoran la forma, el ánimo y el descanso. Traducido: cinco paseos de media hora viendo cómo cambia la luz de la tarde sobre los naranjos. Añade dos días de fuerza suave (botes de legumbres como pesitas sirven) y un rato de equilibrio (talón-punta por el pasillo, apoyada si hace falta). Si llevas tiempo parada, arranca con diez minutos y celebra cada avance: el cuerpo aprende deprisa cuando lo tratan bien.
Comer con alegría, sin miedo
No hay “lista universal” que valga para todas las ostomías. Hay pautas sensatas: introducir alimentos nuevos de uno en uno; preferir cocciones suaves; evitar, si molestan, los muy fibrosos crudos al principio; y recordar aliados que suelen sentar bien (arroz, plátano maduro, yogur). Si hay tendencia a gases, prueba infusiones de hinojo o comino y ajusta el ritmo de las comidas. Y un brindis sin alcohol por la mesa compartida: comer despacio, conversando, es digestivo.
Un mensaje para el espejo
Envejecemos desde que nacemos; la elección está en cómo.
La ostomía no es un freno: es una condición que se gestiona, como un calendario con revisiones, como las gafas que un día llegaron para quedarse. Cuidarte es un acto de libertad. Empieza hoy con un paseo corto, una llamada a esa amiga con la que te ríes sin esfuerzo o una ensalada con aceite de oliva del bueno, para seguir sumando vida a los años.